SOMOS HIJOS
Somos hijos del descenso a los abismos de la vida.
Somos luz que brilla, somos sangre, somos rebeldía.
Somos hijos del mismo llanto y de la misma sombra que rompe temores suberráneos.
Somos hijos del mismo canto que forja sonidos foráneos.
Somos hijos de un dolor descalzo que sigue a mi pecho atado.
Sobrevivientes de una inmesa pena, todos hijos del mismo trazo.
Somos hijos de un dios negado, arañando el mismo tiempo.
Somos testigos inocentes de su paraíso abyecto.
Somos hijos de la imagen borrada en las retinas de tanta gente,
sufrimos todos la misma angustia de ser hijos de nadie.
Somos pétalos de una flor mustia, todos hijos del mismo fraude.
Somos hijos de un cielo apocalíptico y de insípida fertilidad del miedo.
Somos letras en lenguaje críptico de una historia jamás escrita.
Somos hijos de animales noches, de una víctima que grita y grita.
Somos hijos de un sendero rojo, vagabundos de este mundo extinto.
Somos todos un burdo despojo en la soledad de los instintos.
Somos hijos de nosotros mismos y de los males de un alma frustrada.
Fugitivos del egoísmo, somos hijos de la palabra NADA.
Cala
"Soy el Vesubio en tu Pompeya si tu intensión es traición. Soy el antiguo proverbio, tu remedio y perdición, el chico que da vueltas en su habitación. El ladrón 41, la noche número 1002, soy el 13 de tu martes, soy el as en el descarte. Soy el gladiador que dejó al emperador vencido." --Nash Scratch.


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