CONFLICTO DE FE

Incendia Roma un loco pirómano, cada atardecer en las alturas porque sólo la muerte justifica la vida. Un ángel se precipita a tierra con un ala herida, víctima lasciva de la rebelión que llevó a Dios a la locura. Tu sangre deslizándose callada, el beso traidor ardiendo aún en tu mejilla, el dolor que crece y se multiplica, como los panes y peces, bajo tus costillas. Te duele la traición de quien más te amaba.

En el jardín celestial juega con los níños un perro manso llamado Herodes. Mientras yo me lavo las manos con excusas, la sombra de uan duda flota difusapara plasmarse para siempre en un lamento. Nace un niño-dios de una prostituta virgen y se alimenta de fe en el desierto. ¡Cómo ve pan donde yo sólo veo arena!

Las semillas brotan entre las espinas y brota también una duda asesina en lo más oscuro de mi rebelde pecho. ¡Cuándo secará el sol el podrido barro del que estamos hechos!. Quise alimentar a las fieras con mi fe y recibí con tierno alborozo las falsas lágrimas de un dios hipócrita. Mi alma se quemó de soledad en el infierno sin saber si lo que escribo sucedió antes o después.

Te bebiste su sangre y ofreciste tu alma, al pie de un ara supuestamente única. Si jugaste a los dados tu conciencia, aprende ahora a comer tu propia mierda. Mira a tu derecha, mira a tu izquierda. ¿Aún te preguntas por qué nadie creyó en tu inocencia? Carga tu cruz en silencio y no reclames: TU GENTE ASI JUZGA A QUIEN LOS AMA.

Arrastro por la tierra mi cuerpo lacerado, así como por tres años irremisibles arrastraste tras de tí a doce hombre, uno de los cuales te entregó por que te creía invencible. El canto del gallo te mató tres veces, en la negativa de tu discípulo de piedra y hombres pescadores de hombres volvieron arrepentidos a pescar peces. ¿Acaso significa algo un montón de madera y piedra?

Tú creaste un mundo de la nada y yo, con una sóla palabra echada a rodar sin rumbo, hago la nada de este puto mundo donde la fe hace mucho que murió y fue enterrada.

Cala

"Jesús no bajes a la Tierra, quédate allá arriba, todos los que han pensado como tú ya están boca arriba, olvidados en algún cementerio y de equipaje sus ideales... murieron con la sonrisa en los labios porque fueron verbo y no sustantivo" -- Ricardo Arjona